El aeropuerto de Roma empieza a usar “cascos inteligentes” para detectar casos de coronavirus

El aeropuerto de Roma empieza a usar “cascos inteligentes” para detectar casos de coronavirus

Parecen sacados de una película de ciencia ficción. Robocop o Starwars... Oficiales sanitarios con cascos negros, equipados con una cámara térmica capaz de detectar las emisiones de calor infrarrojo de los cuerpos, aparecieron en Fiumicino, el aeropuerto internacional de Roma, para detectar casos de coronavirus.

 

Estos "cascos inteligentes" son la última incorporación del aeropuerto romano. Italia es uno de los países más golpeados por la pandemia de coronavirus, está en la Fase 2 de un levantamiento gradual de sus estrictas medidas de aislamiento.

 

"Este es un casco inteligente, un casco equipado con una cámara térmica capaz de detectar las emisiones de calor infrarrojo de los cuerpos que pasan por su alcance y una cámara normal", explica el ingeniero Massimiliano Moretto.

 

Y explica: "Las imágenes se transmiten a una visera dentro del casco de realidad aumentada que proyecta lo que el operador ve en su visor. Es capaz de detectar la temperatura de una persona por vez pero también de los grupos y puede indicarle al operador si hay una persona con una temperatura superior al umbral establecido por el Instituto Nacional de Salud de Italia".

 

Fase 2

 

Italia entró este lunes en lo que llaman la fase 2 de descongelamiento del confinamiento social y económico, con la apertura de algunos sectores productivos.

Es una apertura con cautela que medirá los resultados en 15 días para ver si se sigue adelante con el deshielo o si se vuelve atrás con las medidas de restricción.

 

El primer ministro, Giuseppe Conte, ha apelado a la responsabilidad en esta nueva etapa de "convivencia con el virus" y ha recordado que se ha podido llegar a esta "fase dos" "gracias al poderoso esfuerzo colectivo" y con "enormes sacrificios".

 

Con la vuelta al trabajo de varios millones de personas, el transporte público es uno de los puntos críticos.

 

En Roma y en otras grandes ciudades, como Milán, el transporte en metro, autobuses o tranvías, ha comenzado a funcionar con solo una parte de su capacidad y los asientos marcados para indicar donde es posible sentarse y mantener las distancias, además de que las mascarillas son obligatorias.

 

Desde el lunes se puede viajar, por los motivos permitidos, es decir trabajo y salud, pero solo dentro de la región donde se habite y no está permitido aún desplazarse a una segunda residencia.

 

Pero estudiantes o trabajadores que se quedaron afuera de sus lugares de residencia pueden regresar.

 

Desde Milán partieron muchos trenes hacia el sur, aunque con su capacidad reducida, con los pasajeros manteniendo la distancia y a bordo dispensadores de gel desinfectante.

 

También se reabrieron aeropuertos cerrados por la emergencia, como el de Ciampino, el segundo de Roma tras Fiumicino, donde ahora se pueden los cascos inteligentes en acción.